Foto: ©Nathalia Angarita Greenpeace
Tomado de: Greenpeace
La contaminación del aire se ha convertido en una de las principales amenazas de muerte en todas las regiones del mundo. Sin embargo, varias Organizaciones Internacionales, como Greenpeace promueven acciones que ayudan a los Gobiernos locales a mitigar esta problemática. Es por esto, que cada año, la Organización IQAir junto con CREA (Centro de investigación de Energía y Calidad del aire) participaron como validadores de datos en el Informe de Calidad del Aire Global IQAir 2021, un reporte anual que muestra el panorama actual sobre el aire en 117 países del mundo analizando más de 6400 ciudades a nivel global.
Dentro de los resultados encontrados en el informe generados a partir de la medición de PM2.5 o Materia Particulada (por sus siglas en inglés), se identificó que Colombia, se encuentra en el puesto 72 en la lista de países con peor calidad del aire, con datos de ciudades como Bogotá, Medellín y municipios como Cota y Guarne. Es decir, que en general el país tuvo una reducción del 10% de las concentraciones de PM2.5 entre el 2020 y 2021 a raíz de las restricciones de movilidad que se presentaron durante la pandemia.
Así mismo, Bogotá es pionera en declarar la emergencia climática formulando planes con acciones inmediatas para mejorar la calidad del aire con su transición energética del transporte público. Sin embargo, las concentraciones actuales de PM2.5 están superando los niveles previos a la pandemia de 2019, una cifra realmente alarmante. Esto se debe a la fuerte congestión en las calles estrechas, montañosas y cerradas que contribuye a que se registren algunos de los niveles más altos de contaminación del aire en Latinoamérica.
“Sin duda, el informe muestra un progreso en la búsqueda por mejorar la calidad del aire, sin embargo, es importante hacer un llamado al gobierno distrital, para que aborde la electrificación del transporte, la pavimentación de vías y la reducción de vehículos particulares”. puntualizó Tatiana Céspedes, Coordinadora de Campañas para Greenpeace Colombia.
Y es que pese a que las regulaciones nacionales colombianas brindan el marco de políticas para establecer umbrales de calidad del aire para muchos contaminantes atmosféricos importantes, las regulaciones locales no son tan estrictas como las de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Teniendo en cuenta las nuevas directrices de la OMS los niveles permitidos por la regulación nacional colombiana exceden un 400% para PM2.5”, agregó Céspedes.
Para el 2022 se prevee que habrá un incremento considerable en las emisiones, una cifra que sin duda, hace un llamado a los Gobiernos para que sigan implementando acciones que mitiguen esta potencial amenaza que afecta a todos los países del mundo. Según cifras entregadas por el Secretario General de la ONU, António Guterres, nueve de cada diez personas respiran aire contaminado, una situación que provoca anualmente alrededor de 7 millones de muertes prematuras, 600.000 de las cuales corresponden a mujeres y niños.